Vidrio esmaltado con pan de oro amarillo

Radiante y deslumbrante, esta pieza no solo es un adorno exquisito, sino también un tesoro energético que aúna bendiciones auspiciosas y múltiples símbolos de buena fortuna. Representa la riqueza y la prosperidad, ayudando a atraer la fortuna y la abundancia para una vida lujosa; apoya el éxito profesional, permitiendo un progreso constante y un futuro brillante; simultáneamente, despierta la energía espiritual, potencia la sabiduría, purifica el cuerpo y la mente, y guía el despertar interior; además, disipa la desgracia, resuelve obstáculos, protege la paz y propicia una mejora integral de la suerte. Ya sea regalado o usado personalmente, es un símbolo profundamente significativo y poderosamente energético de bendiciones auspiciosas.